Alianza integradora económica regional. Del proteccionismo y las guerras comerciales al mayor acuerdo comercial del mundo

Por: Rodrigo Patiño, gerente regional Analdex Antioquia

El pasado 15 de noviembre y luego de casi una década, se signó el mayor acuerdo comercial del mundo, el cual hace su aparición como una jugada estratégica de los países Asiáticos y en especial de China, para retomar estratégicamente la consolidación de las cadenas regionales de valor y sostener la recuperación económica en este lado del hemisferio y más aún luego de las consolidadas batallas comerciales que se agudizaron en los últimos dos años con EE.UU. y que generaron fuertes caídas en las bolsas y en los precios de los commodities a nivel internacional, sumado a esto la llegada del Covid-19 y sus efectos devastadores sobre las economías del mundo.

Se hace oficial la creación de este bloque por parte de países de Asia y el pacífico, la formación del RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership) por sus siglas en inglés, es una gigantesca zona de libre comercio que impulsará la reducción de aranceles, potenciará la comercialización de servicios, abordará todo lo relativo a economías digitales, comercio electrónico, eliminación de restricciones comerciales y de propiedad intelectual entre otros, además tiene dentro de sus prioridades restablecer los niveles de crecimiento económico y de recuperación frente al Covid-19.

El RCEP fue firmado por los miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático ASEAN (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Birmania, Camboya, Lagos y Brunei) y China, Japón , Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda en un ceremonia inusual de forma virtual, este nuevo acuerdo reúne cerca del 28% del PIB mundial y 2.200 millones de consumidores lo que representa una cifra cercana al 30% de la población mundial, lo que sin duda marca un gran hito en temas de integración económica, lo que es para China un gran triunfo reafirmando su liderazgo en la región, además de dar continuidad a sus planes de expandir una globalización regional, ya que es el primer tratado multilateral al que se suma Pekín con ambiciones geopolíticas alrededor de las nuevas rutas de la seda, como se denominan sus ejes estratégicos para proveer el mundo y ayudar así a reducir su dependencia de mercados y tecnologías occidentales.

Este acuerdo tiene su rival en el TPP (acuerdo transpacífico de cooperación económica), el cual pretendía convertirse en el mayor acuerdo comercial del planeta, asunto que sigue siendo muy sensible para Estados Unidos y que ahora será responsabilidad de Joe Biden y su administración.

El RCEP tendrá también a su cargo temas relativos a la supremacía de la tecnología 5G, como gran articulador de conectividad e infraestructura para la transformación digital de la sociedad y la economía mundial, sin embargo, este acuerdo no contiene regulaciones sobre temas de regulación laboral, ni medioambientales, lo cual ha sido muy cuestionado, en especial para países emergentes del área. Este acuerdo está solo a la espera de ser ratificado por al menos seis países ASEAN y tres de sus socios externos, se espera que esto suceda en los próximos meses para su entrada en vigor y de seguro será mucha la presión por parte de China para que esto suceda en el menor tiempo, esta es otra apuesta China para convertirse en una superpotencia global.