Memorias: Gestión coordinada en fronteras.

El Acuerdo de Reconocimiento Mutuo firmado por once (11) aduanas, fijó las reglas comunes relativas para el tratamiento de los usuarios aduaneros calificados como OEA, materializando una de las muchas iniciativas que internacionalmente son adelantadas para el fomento y fortalecimiento del comercio exterior.

El programa OEA, es basado en la confianza de la administración público-privada, nace en un contexto de administración aduanera, pero puede tener aplicación en todas las agencias de regulación y control, por lo tanto, es necesario el desarrollo de centros nacionales de gestión de riesgo y desarrollo operacional.

Las aduanas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay fueron quienes, tras las múltiples reuniones precedidas por ProComex, pudieron llegar a un acuerdo que facilitara los procedimientos logísticos en las aduanas de los países intervinientes.

ProComex desde el 2004, ha sido una organización en la agenda de eventos que resaltan la importancia de una visión común que aumente la competencia en la región, a través de sistemas aduaneros más modernos que agilicen y creen confianza en los trámites a nivel internacional. Desde el sector están convencidos del trabajo con organizaciones gubernamentales e instituciones privadas y empresas.

Ahora, los analistas señalan que el reto es desplegar toda la capacidad que albergan los 11 países de la unión OEA, desarrollando un inventario que identifique a todas las empresas o instituciones que estén calificadas, para ser compartido con cada una de las aduanas parte y sea más ágil el otorgamiento de beneficios logísticos.

Así mismo, es necesario evaluar los retos de cara al crecimiento y fortalecimiento interregional, con la finalidad de ampliarlo a países de Norteamérica o del continente europeo, ya que el acuerdo recientemente firmado permitiría una negociación en bloque más concreta y directa con países cuyo poder de negociación es más fuerte.

La firma del acuerdo es una gran oportunidad postpandemia, en tanto que mejora las condiciones para el desarrollo de productividad y comercio, aumentando así los niveles de crecimiento económico mejorando los indicadores de reducción de pobreza. Este último punto es sumamente importante, ya que América Latina tiene las menores tasas de comercio internacional con respecto al PIB y, en consecuencia, es la que tiene un mayor potencial en términos de productividad.

Reconocen que la gestión de frontera es un tema que, a pesar de ser contantemente incluido en la agenda del acuerdo de facilitación, es la iniciativa que presenta mayores problemas de avance, pues requiere una voluntad política muy grande entre el sector privado y público, lo cual es muy difuso de manejar, ya que los sectores que participan tienen distintas prioridades difíciles de alinear en acuerdos concretos.

Sin embargo, ven que estas problemáticas se pueden abordar desde el flujo de información y el flujo físico de carga, pues la gestión coordinada puede ser desde dos dimensiones, a nivel nacional con las VUCE, e internacional; las cuales se encargarán de coordinar el intercambio de información, alineación de procesos que crean políticas de ejecución interna y cooperación en recursos de conocimiento técnico.

Concluyen en que para facilitar el comercio en general, se requiere de algunos componentes fundamentales:

1. Liderazgo en la autoridad gubernamental de cada jurisdicción, pues le transmite la voluntad política de cooperación a las entidades que intervienen en los procesos logísticos, proyectando mayores beneficios al comercio fruto de la relación entre sector privado y sector público.
2. Tecnología, hoy en día se permite el intercambio de información internacional durante y antes de la operación de Comex, lo que contribuye a hacer una gestión de riesgo anticipada.
3. Infraestructura, pues no se puede hacer una gestión coordinada sino se cuenta con una infraestructura suficiente.