Comité Autorregulador de Metales Preciosos

El Comité Autorregulador de Metales Preciosos, surge como una apuesta con la que diferentes compañías dedicadas a la comercialización internacional de oro, que hacen parte de Analdex, pretenden sentar las bases para la autorregulación de las actividades desempeñadas por dicho sector, adoptando los más altos estándares de cumplimiento normativo. El fin que se persigue con esta iniciativa es generar una mayor integridad credibilidad y confianza en el sector de la comercialización de metales que ejecute la actividad con la trazabilidad requerida para alcanzar los altos estándares propuestos.

La idea de constituir un Comité Autorregulador surgió luego de evidenciar que hay una necesidad de mejora de la reputación de la industria minera y de promover la comercialización de los metales preciosos, que se ha visto castigada por el mal proceder de unas pocas compañías que se encuentran al margen del sector Minero formal.

Así pues, se procura que haya una mejora en las relaciones con otros sectores de la economía y con las autoridades, generando así una mayor transparencia y credibilidad.

De esta forma, la iniciativa busca que sus miembros estén adoptando y actualizando de manera permanente estándares nacionales e internacionales vigentes en materia de cumplimiento, de prevención de riesgos y de buen gobierno corporativo. Asimismo, se busca apoyar la definición y ejecución de políticas claras para cada una de las compañías miembro, que permitan prevenir los delitos de lavado de activos y financiación de terrorismo.

Además, el contar con la presencia y experiencia de distintas empresas del sector, que compartan sus experiencias y buenas prácticas, permitirá identificar nuevas modalidades delictivas y debilidades en los controles existentes.

El Comité Autorregulador de Metales Preciosos propone tener las siguientes funciones:

Regulación: los miembros del Comité, a partir de la experiencia con la que cuentan sobre el sector, construirán las normas y reglas que propendan por establecer las mejores prácticas, superar con las buenas prácticas acogidas los vacíos regulatorios y fomentar un mercado del oro más íntegro, desarrollado y que genere confianza ante las autoridades y otros sectores de la economía.

Supervisión: esta función consiste en el monitoreo del mercado del oro en tiempo real y de los miembros del Comité Autorregulador del mercado del oro. Lo que se busca es poder identificar los riesgos, especialmente en materia de lavado de activos y financiación de terrorismo, que puedan afectar la integridad, operatividad y reputación de los agentes del mercado.

Disciplinaria: en virtud de esta función, hasta donde lo permite el marco legal, se busca encontrar herramientas que permitan disuadir las malas prácticas en el mercado del oro.

Profesionalización: se busca poder certificar y educar a quienes participen en actividades relacionadas con el mercado del oro en Colombia, con el fin de asegurar la idoneidad de las personas que intervienen en él.

Capacitación: establecer espacios de actualización permanente, trabajar junto a los oficiales de cumplimiento y articular espacios entre las entidades de control, sector bancario y el Gobierno Nacional en materia legal aduanera, tributaria y operacional.

Así pues, con esta iniciativa, que surge al interior de Analdex, se busca acceder a todas las ventajas derivadas de un mecanismo de autorregulación de mercado, contribuyendo a que funcione de forma ordenada, legal y más ética. Sin duda este es un gran acierto para uno de los sectores que impulsa las exportaciones del país y que es el principal producto de exportación en Antioquia.