Perspectivas económicas para 2023

Presidente Ejecutivo

ANALDEX

El país se encuentra en una fase donde se tienen grandes expectativas por el inicio de la ejecución del plan de desarrollo del gobierno actual. El contexto en el que esto se desarrollará está lleno de retos, pero también de muchas oportunidades para el comercio exterior colombiano.

Si bien la pandemia podría verse como un fenómeno ya lejano, sus efectos todavía se pueden ver en el mundo, especialmente en China con confinamientos para su población.

Igualmente, aunque los fletes marítimos se han reducido durante los últimos meses, las cadenas de suministro han seguido afectadas por la guerra entre Rusia y Ucrania y el consecuente incremento en los precios de la energía por la fuerte volatilidad en el mercado de materias primas como el crudo y el carbón. Esto ha provocado un incremento en la inflación mundial, presionando al alza las tasas de interés de los bancos centrales en el mundo.

Particularmente en Estados Unidos, la Reserva Federal ha incrementado su tasa de interés, apretando la liquidez de los mercados globales con el fin de contener la inflación y generando a su vez incentivos para que la política monetaria de países como Colombia actúe en consonancia.

Colombia ha tenido un crecimiento económico importante durante 2022, aunque durante el tercer trimestre se advierten signos de desaceleración. Por el lado de la oferta, aunque sectores como el de la industria manufacturera, información y comunicaciones, construcción y comercio siguen teniendo desempeños aceptables, el sector agrícola está teniendo un comportamiento negativo. Por el lado de la demanda, se observa que la demanda interna sigue creciendo a un ritmo importante soportada por crédito. Esta situación ha desembocado en que el desempeño se haya reducido considerablemente.

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Por su parte, la inflación ha tenido alzas ininterrumpidas desde inicios de 2022. Los alimentos, la tasa de cambio, choques externos en las cadenas de suministro son algunas de las razones sus han llevado a la inflación a niveles que no se veían desde finales de la década de 1990.

Esto ha llevado a que el banco de la República incremente la tasa de política monetaria de manera contracíclica, buscando reducir el consumo de los hogares.

Del mismo modo, el peso se ha depreciado durante los últimos meses frente al dólar. Si bien ha tenido incidencia el comportamiento de los mercados internacionales, la percepción del riesgo país ha hecho que Colombia se haya visto particularmente afectada con salidas de capital, con lo que la tasa de cambio ha alcanzado niveles históricos durante los últimos meses.

Con este contexto, el año 2023 será un año de importantes desafíos para el país. Por una parte, dado el contexto internacional y la política monetaria que está aplicando en el país, es previsible una desaceleración de la economía para el próximo año y aunque se espera que no se caiga en una recesión, el crecimiento colombiano será bajo. En esa misma linea, se espera que la inflación también retroceda, dado que las tasas de interés van a continuar en niveles altos.

Uno de los principales retos que tiene el país es gestionar la cuenta corriente de la balanza de pagos, de tal forma que las exportaciones no minero-energéticas del país puedan mantener una tasa positiva, previendo que todo el mundo entre en una fase de enfriamiento de la demanda.

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En ese mismo orden, es importante que el déficit de cuenta corriente se mantenga controlado y a la baja, pero aún más importante, que este pueda encontrar su financiación con la Inversión Extranjera Directa. De allí la importancia de mantener el entorno económico colombiano atractivo para que continúen llegando capitales foráneos, de lo contrario podría presentarse un desbalance que siga acelerando la depreciación de la tasa de cambio.

El país se encuentra en una fase donde se tienen grandes expectativas por el inicio de la ejecución del plan de desarrollo del gobierno actual. El contexto en el que esto se desarrollará está lleno de retos, pero también de muchas oportunidades para el comercio exterior colombiano. Un manejo responsable del ámbito macroeconómico permitirá que Colombia incremente sus exportaciones, de tal forma que las ventas externas no minero-energéticas se conviertan en un pilar de desarrollo fundamental de la economía del país.