La denuncia efectiva como herramienta de lucha contra la corrupción

Para citar tan solo un ejemplo remoto, “los primeros hechos, se remontan al reinado de Ramsés IX año 1.100 a.C., en Egipto, donde un funcionario del faraón denunciaba en un documento, que un compañero se había asociado con una banda de profanadores de tumbas, para sacar las joyas y objetos de valor que existían en esa época de los sarcófagos mortuorios” (Olmedo, 2021) y de esta “crisis humanitaria” tristemente no escapa Colombia, donde según la Contraloría General de la República, cada año la corrupción nos pasa una factura de aproximadamente 50 billones de pesos a los colombianos, equivalente a unos18.400 millones de dólares (CGR en Secretaría de Transparencia, 2021).

Uno de los medios más eficaces para combatir la corrupción es indiscutiblemente el mecanismo de la denuncia, mediante el cual se genera la interacción necesaria entre el ciudadano y el estado que instituye las sinergias requeridas para propender al establecimiento de la transparencia e integridad de las gestiones públicas y privadas.

Sin embargo, si lo que pretendemos es una denuncia que de lugar al inicio de un proceso judicial y culmine con una sanción ejemplarizante, es decir, una denuncia efectiva, lo ideal es que este mecanismo se enmarque dentro de unos lineamientos que le permitan al operador jurídico contar con los elementos necesarios para tal efecto, verbigracia, identificación del presunto autor de la conducta violatoria de la ley, las circunstancias de tiempo, modo y lugar y, por supuesto, las pruebas ojalá conducentes y pertinentes que demuestren el hecho denunciado.

En este orden de ideas, cobra relevancia la invitación que, desde la Agencia del Inspector General de Tributos, Rentas y Contribuciones Parafiscales ITRC, se ha venido efectuando para la presentación de denuncias disciplinarias por faltas gravísimas contra los funcionarios de las entidades vigiladas de esta Agencia, esto es, la Dian, UGPP y Coljuegos. Para que estas denuncias cobren efectividad deben contar con la identificación plena del denunciante, puesto que, si bien la forma anónima es una opción válida, en muchas ocasiones dificulta la gestión del Estado, en particular en los casos donde es necesaria la ampliación de los hechos.

La Agencia ITRC no desconoce las razones por las cuales un ciudadano opta por el anonimato y es por ello que, con el ánimo de construir la confianza necesaria en las instituciones, contamos con un sistema virtual seguro, robusto y amigable para que esas denuncias se lleven a cabo de manera eficaz, sin dejar de fortalecer las herramientas tradicionales como el correo electrónico, las líneas telefónicas o la recepción de la queja de manera presencial.

Finalmente, y luego de lo expuesto en este artículo queda evidenciado que solo se puede combatir la corrupción, mediante un trabajo conjunto y articulado, entre la administración y los administrados, materializando con la denuncia efectiva, pues esta lucha es de doble vía.

Este y muchos mas artículos de comercio exterior los podrás encontrar en la revista Exponotas versión No. 65