Hacia dónde va la economía en 2020
El año 2019 estuvo marcado por un alto grado de incertidumbre en el ámbito internacional. Las tensiones comerciales desencadenadas por los gobiernos de Estados Unidos y China han tenido una escalada importante, lo cual ha desacelerado el comercio internacional. Esto no ha sido ajeno a los países emergentes, entre ellos Colombia, quienes han visto afectadas sus ventas internacionales.
Si bien en 2019 se ha tenido un mejor desempeño económico en Colombia, hay variables que tiene un comportamiento preocupante, entre ellas el desempleo y una clave para el comercio exterior: las exportaciones no despegan y por el contrario han caído a lo largo del año.
El comportamiento del sector externo ha llevado a tener unas importaciones equilibradas, gracias a un consumo interno estable, aunque con unas exportaciones en caída. Esto ha ampliado el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que si bien se encuentra financiado en gran parte por la inversión extranjera directa, genera preocupación para el largo plazo si no se obtienen resultados en la estrategia de crecimiento de las ventas externas.
Por su parte, el crecimiento económico del país ha mejorado en 2019. La actividad productiva ha tenido un mejor comportamiento en el transcurso del año, aunque es posible que no se alcance la expectativa de 3,6% para 2019. En 2020 se prevé llegar a un crecimiento de 4%, pero esta cifra dependerá de lo que suceda en el panorama internacional con las tensiones comerciales, los estímulos que se puedan brindar en la reforma tributaria que se tendrá para 2020 y frente a la cual no se tiene claro cuál será su alcance frente a la ley de financiamiento vigente en 2019, y el ambiente político y social que se maneje en el país, de tal forma que permita el desarrollo de los negocios.
Por su parte, Estados Unidos entra en un año electoral, por lo que es posible que se evite en el corto plazo una crisis económica. Igualmente, las tensiones comerciales parecen estar en su punto máximo y parece que iniciará su descenso, teniendo una menor incidencia sobre el crecimiento del volumen del comercio internacional.
Otro aspecto a tener en cuenta es que es muy posible que hacia inicios de 2020 la tasa de inflación sobrepase su rango meta, estando por encima de 4% (12 meses). Esto es posible que se dé en respuesta a la depreciación que ha tenido la moneda colombiana durante los últimos meses y del incremento del salario mínimo. Esto causará posiblemente un incremento en la tasa repo de política monetaria del Banco de la República, que en todo caso no será exorbitante.
Para finalizar, el país se encuentra en una coyuntura especial teniendo en cuenta que no se tiene un panorama claro desde el punto de vista fiscal. Esto tendrá una incidencia en el crecimiento económico de 2020. Si bien la tasa de cambio se podrá mantener estable y alrededor de COP 3.300, hay que continuar en la búsqueda de los incentivos necesarios para que la actividad exportadora sea el motor de crecimiento del país.