¿Es viable que el Emisor baje la tasa ante un menor crecimiento?

Si en el Banco de la República ven que el crecimiento no acelera suficientemente, ¿deberían bajar sus tasas?

Varios gremios que representan el sector productivo del país se refirieron a la posibilidad de un estímulo con menores tasas de interés, luego de que en el ‘Informe sobre inflación’ de julio, el equipo técnico del banco central ve que el repunte del crecimiento económico no irá de 2,6 por ciento de crecimiento el año pasado a 3,5 por ciento este año, sino solo hasta 3,1 por ciento.

Es prudente evaluar un estímulo, dice Sandra Forero, presidenta de Camacol; podría ser, señala Jorge Humberto Botero, de Fasecolda; debería hacerse, dice Henry Vanegas, de Fenalce; es posible considerarlo, piensa Javier Díaz Molina de Analdex.

Pero no creen que se vaya a tomar una decisión así, pues también se debe defender la meta de inflación, y las expectativas de aumento de precios aumentaron.

Así, la presidente de Camacol dice que “si las condiciones inflacionarias no describen riesgos al alza y se mantienen ancladas las expectativas de inflación, es prudente evaluar un estímulo monetario para acelerar el crecimiento del consumo y la inversión y, desde luego, impulsar la generación de empleo”.

En palabras del presidente de Fasecolda, “bajar tasas por desaceleración económica podría ocurrir, pero no de manera automática. Mucho depende de la evolución de la inflación”.

El vocero de las aseguradoras subraya que, si bien la recuperación de la economía es menos rápida de lo previsto, se sigue avanzando. “Mi pronóstico –concluye–: no espero movimientos de tasas en el corto plazo”.

El presidente de Analdex advierte que la prioridad del Emisor está en los precios. Por lo tanto, al ver que la inflación en el segundo semestre va a ser más alta de lo previsto, si bien es posible considerar un recorte en las tasas, dice: “No creo que el banco se atreva a bajarlas”.

Por su parte, el gerente de Fenalce comenta que “bajar las tasas de interés es una tendencia de los bancos centrales, en función de la tasa de crecimiento y para acomodar o direccionar la política monetaria acorde con la posición relativa de otros países o con la desaceleración global”.

Para el presidente de Fedegán, José Felix Lafaurie, “el sector privado demanda más crédito a mejores tasas”. Advierte que la inflación está bajo control y no se entiende porque aún el banco (de la República) no da señales con tasa de interés.

En el nuevo informe presentado por el Banco de la República, el equipo técnico reduce el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB), tras considerar el efecto de la incertidumbre global en la demanda externa y las decisiones de inversión, y también el efecto de un menor gasto del Gobierno.

El cambio en los pronósticos para el año completo en el banco central se hace semanas después de recibir críticas por estimaciones calificadas de optimistas.

En un comentario sobre los cálculos para el primer trimestre, Sergio Clavijo, presidente del centro de estudios Anif, dijo: “Sorprendió que el Banco de la República, utilizando un lenguaje más propio de gobierno que de banco central independiente, hubiera afirmado un par de semanas atrás que el PIB real alcanzaría esa cifra del 3,2 por ciento anual… cuando ya era evidente que el índice de seguimiento a la economía del Dane venía a ritmos de solo 2,7 por ciento anual a febrero de 2019 y que el mes de marzo había enfrentado los negativos efectos de los paros indígenas en el sur del país”.

Fuente: El Tiempo