Perspectivas del comercio electrónico en Colombia

El e-commerce puede ser catalogado como la “joya de la corona” del comercio exterior, no solamente en Colombia sino en el mundo, por su crecimiento vertiginoso y la nueva dinámica que con él se ha impuesto en asuntos de transporte, almacenamiento, distribución, aduanas y logística, entre otros.

Este modelo de negocio en Colombia requiere de algunas definiciones de política pública, además de la incorporación de algunos lineamientos generales en materia de facilitación y control de las operaciones. Tal vez, el más importante de ellos tiene que ver con la gobernanza y digitalización de la administración pública, con lo que se daría claridad sobre cuál de las instituciones nacionales, debería ser el líder de estos asuntos del e-commerce, encargado de coordinar todas y cada una de las dependencias del Estado, que de una u otra manera intervienen en la regulación, control, administración y promoción del instrumento. Entendiendo claro está, que la solución a las necesidades y su fortalecimiento se debe hacer a través de un trabajo público privado.

Debe ser propósito de todos los actores tener una legislación oportuna y preventiva bajo los supuestos de la facilitación, simplificación, seguridad y que asegure el recaudo, también que monitoree y mida el impacto del comercio a través de este instrumento.

Actualmente se evidencian como dificultades en la aduana, un exagerado control físico de las operaciones y la ausencia de un control inteligente que le restan efectividad cuando se combaten problemas tales como: fraccionamiento de envíos, valoración, clasificación arancelaria, origen de mercancías, piratería, entre otros. No sobra decir, que valdría la pena contar con asistencia técnica para asegurar un buen diseño y administración del e-commerce, con el fin de no pasar a la prohibición o restricción, la política regulatoria debe estar basada en la evidencia y evitar imponer costos innecesarios.

No menos importante en asuntos del e-commerce, está la logística, en donde los tiempos y costos de operación, en especial los problemas de última milla, son los aspectos para entrar a analizar y resolver. Es necesario hacer rentable la importación y exportación, pues sería la mejor manera de fortalecer el proceso de internacionalización de las empresas. La adopción de buenas prácticas, la adopción de las herramientas adecuadas y dar claridades en asuntos aduaneros, tributarios, cambiarios, de Ica e Invima, son fundamentales para el aprovechamiento de este instrumento.

Si Colombia se adecua rápidamente a las necesidades empresariales y de manera coordinada construye y ajusta el régimen de tráfico postal, podríamos tener lo que muchos países en este continente sueñan: ser el hub de las américas a través del e-commerce, para lo cual debemos, tal y como se mencionó anteriormente, adoptar un modelo ágil, simple y que facilite las operaciones de comercio exterior. Es necesario entonces, pasar de la teoría a los hechos y poner manos a la obra, para no llegar tarde a esto que se presenta como una de las mejores oportunidades de crecimiento de nuestra economía y del aumento también de la base exportadora colombiana.

Basta decir que Analdex como gremio líder del comercio exterior y la logística, estará atento a aportar en la construcción del modelo que el país demanda y a construir de la mano del sector público y demás sectores de nuestra economía, basados en la experiencia, lo que el país necesita. Arranquemos entonces por trabajar en los lineamientos generales aquí planteados, de cara a la eliminación de cuellos de botella y a la formulación de una solución que sea una verdadera integración de américa y del mundo.

Por: Diego Rengifo García, vicepresidente técnico Analdex