¿Por que la inversión extranjera directa fue la más baja en 8 años?

La caída en la inversión extranjera directa (IED) durante el año pasado fue un auténtico baldado de agua fría para buena parte de los analistas del mercado colombiano.

El dato –que fue revelado el viernes pasado por el Banco de la República en la balanza de pagos del 2018– llegó a US$11.010 millones, es decir, US$2.826 millones menos que un año atrás, cifra que en porcentaje corresponde al 20,4%.

En buena parte, este resultado estuvo explicado por la caída interanual del rubro de participaciones de capital, es decir, la inversión que aterriza en Colombia y cuyo destino es la compra de acciones o partes de otras empresas, el cual decreció 45,3%, según el informe del Emisor.

Sumado a lo anterior, el pago por instrumentos de deuda se redujo 10,5%, en tanto que la reinversión de utilidades fue el único que mejoró frente al 2017, ya que creció 23,1% y llegó a poco más de US$5.000 millones.

En general, buena parte de los ingresos totales que dejó de recibir el país por cuenta de la inversión extranjera directa tendrían que ver con que el año pasado ya no quedaron registradas las operaciones de inyección de capital que hizo Telefónica y el préstamo de la matriz a Claro para pagar una multa impuesta en el 2016 por parte de un tribunal de arbitramento, y que ascendió a unos US$2.400 millones.

En general, buena parte de los ingresos totales que dejó de recibir el país por cuenta de la inversión extranjera directa tendrían que ver con que el año pasado ya no quedaron registradas las operaciones de inyección de capital que hizo Telefónica y el préstamo de la matriz a Claro para pagar una multa impuesta en el 2016 por parte de un tribunal de arbitramento, y que ascendió a unos US$2.400 millones.

Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), aseguró: “Lo que veo es que en balanza comercial tenemos déficit, las importaciones son mayores que las exportaciones, y eso da algo por encima de US$7.000 millones, pero el tema real es cómo estamos financiando eso”.

Y agregó que: “antes veníamos haciéndolo con inversión extranjera, pero ahora lo que se ve es que esta empieza a caer, entonces ahí entran a jugar remesas que crecieron y, por ende, contribuyen a cerrar ese déficit. Ahora, lo que se espera es que hacia el futuro ese déficit de balanza comercial y el esfuerzo para la cuenta corriente sea menor, vía un mayor crecimiento de las exportaciones, particularmente de las no tradicionales”.

Sin embargo, gran parte de los analistas coinciden en que esto no se vislumbra como algo posible en el corto plazo “y muy seguramente tendremos crecimiento del déficit de cuenta corriente aún mayor, lo cual incluso ha expresado el mismo Banco de la República”, dijo Díaz Molina.

De hecho, la premisa del presidente de Analdex fue confirmada también en la balanza de pagos del Emisor, que determinó que el déficit de la cuenta corriente del país se ubicó el año pasado en 3,8% del PIB, es decir, 0,5 puntos porcentuales más que un año atrás. 

Estos resultados coincidieron con la caída de la IED en el 2018 que, en cualquier caso, estuvieron liderados por minería y petróleo (37%), servicios financieros y empresariales (18%), transporte y comunicaciones (14,1%), comercio y hoteles (12%), industria manufacturera (7,6%) y el resto de sectores (11,3%), entre los cuales están actividades de electricidad, agricultura, construcción y servicios comunales.

Además, el Emisor indicó que el año pasado “el país registró salidas de capital colombiano por un monto de US$6.910 millones, cifra inferior en US$2.542 millones a la observada en el 2017”, se lee en el informe de la balanza de pagos.

En el reporte también se encontró que, en el 2018, el flujo de inversión directa de Colombia en el exterior se estimó en US$5.122 millones, cifra superior en US$1.432 millones a la registrada un año antes, y al examinar por tipo de aporte, la mayor parte fue aportada por la reinversión de utilidades, que llegó a los US$2.249 millones.

CUENTA CORRIENTE 

En el informe de balanza de pagos del 2018 no pasó desapercibido que el déficit de la cuenta corriente tuvo un crecimiento importante el año pasado, si se tiene presente que pasó de 3,3% del PIB en el 2017 a 3,8% en el 2018. Según el informe del Emisor, “este incremento (de 0,5 puntos porcentuales) se originó principalmente en el aumento en dólares del déficit corriente, el cual fue compensando parcialmente por el crecimiento del PIB nominal”. 

El dato preocupa al mercado e incluso al mismo Banco de la República, que en el último mes ha indicado que estos niveles son elevados, ya que este año podrían acercarse al 4% del PIB, pudiendo llegar a 3,9%.

Fuente: Portafolio