Campesinos meten logística a sus procesos de producción

Más de 13.000 campesinos han sido capacitados en el país para que apliquen herramientas básicas de logística que les den más posibilidades de llegar tanto a mercados internos como extranjeros.

Esto hace parte de una iniciativa que tuvo su origen en la Convención de las Naciones Unidas del 2015, que creó unos lineamientos para trabajar por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En especial, se enfoca en el objetivo 2 que habla de erradicar el hambre, el 8 que trata sobre crecimiento económico y el 12 referente a la promoción del consumo responsable.

El programa en mención comenzó con una prueba piloto en Malasia, Canadá, Estados Unidos, Vietnam, Holanda y Colombia. En el país se llama Redes de Valor Agrícola Sostenibles.

Katherine Tabares, líder de Nuevos Sectores la organización Logyca, que es ejecutora del programa, en el que está comprometida con el Ministerio de Agricultura, explicó que 180 países comenzaron con este compromiso y casi inmediatamente el GS1 optó por apoyar ese propósito aportando su experticia.

GS1 es una organización privada global que propende por mejorar la eficacia de las cadenas de abastecimiento implementando buenas prácticas y herramientas tecnológicas. A nivel local es representada por Logyca.

“Nosotros vemos en el agro la oportunidad de crecer económicamente, pero debe ser un crecimiento que se construya desde la colaboración y la productividad, lo cual es muy difícil que se dé si no están logísticamente organizados”, explicó Tabares.

El primer paso fue buscar aliados y firmar un convenio con Pacto Global Colombia y el Ministerio de Agricultura, el cual cuenta con la política Colombia Siembra, en la que hay por lo menos 16 cadenas productivas seleccionadas por potencial y capacidad de exportadora.

El trabajo se enfocó en estas cadenas, pero luego se abrió a todos los sectores del agro.
“Fue todo un ejercicio de explorar toda esa riqueza que tiene Colombia en términos de cultivo, de ir al campo a hablar con el agricultor, conocer la historia que hay detrás de sus cultivos y saber quiénes los hacen, pues la idea es que sean productos sostenibles desde el punto de vista ambiental, económico y social”, añadió la especialista de Logyca.

Se identificaron inicialmente 12.000 labriegos y hoy día hay 123.000 que son potenciales destinatarios de las acciones del programa.

Hasta ahora se han acercado cultivadores con diverso grado de desarrollo en la materia; desde unos que, de la mano de Analdex, ya incorporan de manera sofisticada normas de la logística, hasta otros que apenas están conociendo del tema y ni siquiera cuentan con un computador para llevar la información de su negocio.

A la par con la capacitación, alimentan una base de datos georeferenciada con su domicilio, lo que cultivan y otros ítems.

Esa información es usada para construir alianzas. “Lo que planeamos es un desarrollo estratégico, que implica estar en una etapa posterior a la identificación, para empezar a hablar por ejemplo de sistemas de compensación de carga entre los mismos actores de la red, que consiste en que si yo llevo mi camión cargado y sé que se devuelve vacío, lo pueda retornar incluso con carga de mi competencia y así optimizo la capacidad vehicular”, agregó, a la vez que aseguró que los costos del transporte se reducen hasta en 33% si se hace de manera colaborativa.

Así mismo, les asignan, de manera gratuita, el código para cinco productos. Este es llamado GLN (sigla en inglés de Global Localization Number) y se usa como una identificación mundial para un artículo que se comercia. Permite hacerle trazabilidad a un producto desde el origen hasta el consumidor final y es una exigencia tanto para ingresar a las vitrinas de grandes supermercados nacionales, como a mercados en el exterior.

La otra ventaja es que el GLN permite escanear con un código de barras y de esta manera efectuar más rápido tareas como los inventarios, o controlar el daño de mercancías y materia prima.“De hecho estamos trabajando en un proyecto con el BID para desarrollar las cadenas de mango, hortalizas y papa, y reducir el desperdicio a lo largo de la cadena. En algunas como la del banano bajamos hasta en un 10% el desperdicio”, anotó la funcionaria de Logyca.

Entre los beneficiarios está la red Sacha Colombia, una cooperativa presente en 130 municipios del país, que cuenta con un entorno de emprendimiento y una comercializadora con alcance internacional.

Hasta ahora, lleva a 5.000 personas capacitadas para lograr la trazabilidad de los productos y el manejo de los códigos de barras.

Su gerente, José Alfredo Hernández, indicó que si bien aún no han cuantificado los beneficios, dan por descontado que los habrá en el futuro.

“Cuando podamos implementar un sistema de información por computador, seguramente tendremos un ahorro”, puntualizó.

ESTÁNDAR INTERNACIONAL

Quienes tienen el GLN es porque cumplen con estándares internacionales de logística. En el programa de Redes de Valor Agrícola Sostenibles se los han otorgado sin costo 122.000 (para cada uno son 5). Si su costo promedio son $126.000, el cálculo del valor dado serían $76.860 millones. La condición es que no los pueden ceder a otros campesinos ni aplicarlos a productos diferentes. “Ha habido casos en que eso ha sucedido, por lo cual paralelo hay que generar un sistema de protección de datos del sistema y un compromiso de los agricultores al respecto”, explicó Katherine Tabares.

Gracias a ese proceso, hay 572 labriegos registrados en la plataforma global ‘Sustainability map’,diseñada por la ONU y el International Trade Centre (ITC). En todo este proceso de intervención, los expertos han tenido que adaptar sus metodologías de trabajo a las precarias condiciones del campo colombiano.

Fuente: Portafolio