Estados Unidos expande la lista de países cuyas importaciones de acero y aluminio estarán sujetas a nuevas tarifas arancelarias. Varias de estas naciones se preparan para elaborar medidas de retaliación
Fuente: White House of the United States of America [1] [2], Global Affairs Canada [1] [2], Secretaría de Economía de México [1] [2], European Commission
El 31 de marzo del 2018, el Gobierno de Estados anunció la intención de incluir a Canadá, México y los países miembros de la Unión Europea dentro de la lista de países cuyas importaciones de acero y aluminio estarán sujetas a nuevas tarifas arancelarias. La decisión se toma dentro del marco de la medida 232 del Trade Expansion Act de 1962, imponiendo una tarifa del 25% sobre las importaciones de acero y 10% sobre las de aluminio. El presidente estadunidense Donald Trump reafirmó su interés en proteger la industria nacional de la sobreproducción mundial de dichos bienes.
Por otro lado, Estados Unidos logró establecer acuerdos con Corea del Sur, Australia, Argentina y Brasil sobre las importaciones de acero y Australia y Argentina y sobre las compras de aluminio. El Departamento de Comercio reafirma su invitación a cualquier país, incluyendo los tres con los cuales no logró establecer un acuerdo, en entablar conversaciones en cuanto a la medida 232.
El día 4 de junio, México oficializó el inicio del proceso de Solución de Controversias contra EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las medidas contra el acero y aluminio mexicano. Además, el país latinoamericano decidió imponer medidas equivalentes a diversos productos estadunidenses, como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación.
Canadá y la Unión Europea se unieron a la iniciativa, iniciando procesos de Solución de Controversias ante la OMC, además de imponer sanciones a las importaciones norteamericanas. Además de bienes de aluminio y acero, ambos organismos decidieron imponer sanciones sobre sectores sensibles como ciertos productos agropecuarios (yogur, trigo) e industriales.