Por un sector lechero competitivo en los mercados internacionales

Colombia ha avanzado durante los últimos años en la formalización de su economía. Sin embargo, quedan varios sectores rezagados, entre los cuales está involucrado el agro colombiano, entorpeciendo el desarrollo de la ruralidad del país.

Cuando hablamos del sector lechero colombiano, encontramos que su política está adoptada para un contexto completamente diferente al que se vive en la actualidad, pues se tenían tasas de inflación elevadas, un mercado cerrado y en continuo déficit.

Ahora el país goza de una tasa de inflación controlada, así como de un mercado parcialmente abierto. Se abrieron las posibilidades para importar bienes aunque no se brindaron las condiciones adecuadas que permitieran tener un sector lechero competitivo en los mercados internacionales.

En 1998 se establece la forma en la que debería regirse el precio del mercado de la leche, en la cual se busca tener un precio base más unas bonificaciones por calidad del producto. Si bien se buscaba que posteriormente se diera una libertad de precios, esta no se ha dado y ha generado las condiciones para que el sector mantenga una informalidad que afecta al eslabón más débil de la cadena, los productores, al igual que a los consumidores, quienes en muchos casos están comprando productos que no cumplen con los estándares mínimos de calidad.

En el sector lechero, se perfilan dos tipos de países. Por una parte están quienes tienen un campo que puede producir más de lo que consume, como Argentina, Uruguay, Nueva Zelandia, Australia o la Unión Europea; mientras que en el otro extremo están quienes tienen un déficit en su producción, como China, India y los países africanos. En este escenario ¿Dónde está Colombia? Teniendo todas las condiciones para estar dentro de los países más competitivos del mundo, en la actualidad se tiene un mercado sobreabastecido y con grandes problemas en su formalidad y
productividad.

Las exportaciones del sector no son muy amplias, y esto se debe a que el precio de compra de la leche es muy alto frente al precio internacional, con lo cual el sector no es competitivo en los mercados externos.

Recientemente, el gobierno ha expedido la Resolución 83 de 2018, en la cual se establecen condiciones para promover las exportaciones de leche y derivados lácteos a partir de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC). Esta es una iniciativa que da pasos en el camino correcto al permitir la compra de leche destinada a productos exportables a precios que pueden incrementar la competitividad del sector en el sector externo. No obstante, esta iniciativa es insuficiente, dado que los principales procesadores de leche no se encuentran cercanos a estos municipios.

Si lo que se quiere es que los productores sean socios de los exportadores para competir en los mercados internacionales, es importante que se generen los incentivos correctos, para lo
cual se pueden utilizar los instrumentos de promoción para las exportaciones.

Figuras como las de exportaciones conjuntas, entre productores y procesadores, o la utilización de las recientemente creadas Comercializadoras Internacionales Junior podrían ser los instrumentos para que los productores entreguen excedentes a precios internacionales y los procesadores pongan estos productos en los mercados internacionales. Las compañías procesadoras están dispuestas, un importante grupo de productores también, falta que el gobierno lo permita.

Esperamos que su respuesta sea positiva, pues el sector lechero colombiano puede llegar no solo a un mercado de 50 millones de consumidores sino participar de una demanda de 7.500 millones de habitantes en el mundo.

JAVIER DÍAZ MOLINA
Presidente Ejecutivo Analdex