El presidente estadounidense, Donald Trump, recalcó en la sesión de clausura de la 48 edición del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, que “primero EE. UU., no quiere decir que sea estar solo, porque busca que todos prosperen y se cree un mundo mejor.
Asimismo, indicó el mandatario que cuando Estados Unidos crece también lo hace el mundo, en alusión a los empleos que han generado empresas de su país en el extranjero, adicional al intercambio comercial y al impulso hacia la creatividad e innovación, por ejemplo, con patentes que protegen desarrollos.
También sacó pecho y dijo que la reactivación de la economía de su país se evidencia con los 2,4 millones de empleos creados el último año y las inversiones de empresas privadas que inyectarán a la economía de su país unos 350.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
“Solo Apple anunció la inversión de 245.000 millones de dólares, lo que estimulará el empleo y el desarrollo de nuestra nación”, señaló.
Los señalamientos proteccionistas generaron incertidumbre previa a la participación del mandatario en Davos, pero con su discurso dejó claro que su país está abierto a los negocios con el mundo, además, “con una reforma tributaria histórica, que generará más desarrollo”, añadió Trump.
Se refirió a que es el momento perfecto para que su país atraiga negocios, inversiones y estimule la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos, a propósito de la más importante reducción de impuestos en la historia de Estados Unidos, al bajar al 20 % la tasa de tributación, desde el 35 %.
Adicionalmente, mencionó que la reciprocidad es base para que prosperen los tratados comerciales que tiene su país con otras naciones, con la necesidad de tener reglas claras, con protección de propiedad intelectual, entre otras.
Respecto al discurso económico de Trump y las repercusiones comerciales para el caso de Colombia, Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), indicó que primero hay que ver cómo se materializan esas palabras. “No se sabe si se tendrá un dólar fuerte o débil. Sabemos que uno débil fortalece las exportaciones de Estados Unidos, pero hay que esperar a ver cómo se materializa esta postura”.
El dirigente manifestó que Colombia no se ha visto afectada con las restricciones a los acuerdos comerciales hechos por Trump desde que llegó al gobierno, de hecho la balanza comercial colombiana es deficitaria con EE. UU.
Entre enero y noviembre de 2017 el país exportó 9.471 millones de dólares hacia el país del norte, e importó de este 11.088 millones de dólares, es decir, un déficit de 1.617 millones de dólares, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
La buena noticia para las exportaciones colombianas pasa por la recuperación de la economía de EE. UU., porque “abre oportunidades para los productos nacionales al tener cero % de arancel”, agregó Díaz Molina.
Por su parte, Guillermo Montoya, consultor de la firma Araujo Ibarra, resaltó que la disminución en la tasa impositiva estadounidense también es un atractivo para que más empresas colombianas se instalen en ese país y generen tracción a la economía colombiana. “Estar en EE. UU. siempre será atractivo para cualquier empresa, por pequeña o grande que sea. La reforma tributaria estadounidense contribuye a que multilatinas colombianas se abran a más oportunidades de inversión en ese país, con diferenciales atractivos al compararse con la tasa impositiva de Colombia frente a la de EE. UU.”, añadió Montoya.
Finalmente, la directora de la Cámara de Comercio ColomboAmericana, María Claudia Lacouture, reseñó que Trump “oficializó su política comercial encaminada a lograr una cancha equilibrada para la industria de su país, porque había cedido en temas de comercio exterior y el beneficio ha sido poco”.
Solo en 2017 abrió 82 investigaciones por supuesto dumping (vender productos a menor precio de su valor real), un 58 % más que en 2016.
Fuente: EL COLOMBIANO