Reino Unido se prepara en Aspectos Comerciales ante su salida de la Unión Europea
El documento “Preparing for our future UK trade policy” publicado en el pasado mes de Octubre por el Departamento de Comercio Internacional del Reino Unido, identifica y presenta algunos elementos claves y retos para el desarrollo de la política comercial del Reino Unido después de su futura salida de la Unión Europea (UE). Con ello, se dan luces para conocer el marco comercial que aborda cuestiones políticas y económicas relevantes para Colombia, la región y el comercio mundial.
La futura e inevitable transición de la salida del Reino Unido de la UE debe prepararse en todos los aspectos para minimizar cualquier impacto negativo, por lo que este país ha decidido adelantarse para desarrollar, ante las diversas posibilidades del resultado de las negociaciones para salir del acuerdo, su marco comercial con el propósito de preservar el bienestar y la buena acción del comercio internacional del Reino Unido para el mundo. Su eje central es cooperar para las necesidades de sus nacionales, tanto para las empresas, consumidores, trabajadores, importadores, exportadores, el gobierno nacional y hasta para los países aliados a nivel mundial, países con los que tienen relaciones comerciales previamente y/o durante la vigencia del tratado con la UE.
En el marco se establecerán los poderes y las estructuras legales –que incluye una ley comercial y una ley de aduanas– necesarias para operar una política comercial óptima y con ella preservar el status comercial y buscar nuevas negociaciones comerciales. Así las cosas, desean garantizar unos principios básicos como lo son un Comercio transparente e inclusivo, apoyo a un entorno comercial global basado en reglas, Impulso a mantener sus relaciones comerciales, apoyar a los países en desarrollo para reducir la pobreza y Garantizar la igualdad de condiciones en el comercio.
Particularmente, el que su futura política comercial deba ser transparente e inclusiva, se debe a que participan conjuntamente el Parlamento, las administraciones, las legislaturas, el gobierno local, las empresas, los sindicatos, la sociedad civil, y el público de todas partes del Reino Unido[1] y las dependencias de la Corona. Aquí se desarrollarán mecanismos más eficaces de participación teniendo como centro de atención la estrategia industrial nacional.
Otro punto es el apoyo a un sistema de comercio internacional abierto y basado en reglas que pueda crear beneficios mediante la integración económica y la cooperación. Estas reglas resultarán necesarias y útiles para temas de seguridad, solución de controversias, operaciones en los mercados, la participación y la entrega de resultados. El país británico igualmente apoyará esta idea desde la OMC, preservando la libertad comercial desde lo legal y lo correcto, con tal de incentivar el comercio mundial.
A pesar de su salida de la UE, el Reino Unido desea continuar sus relaciones comerciales con los países tanto de la UE como también quienes han firmado TLC’s con la UE, con ello garantizaría que las empresas y los consumidores puedan seguir comerciando libremente bilateralmente con sus socios y sigan impulsando el acceso a los mercados mundiales de servicios, inversión y compras. No obstante, se mantendrá el margen de protección de la propiedad intelectual, a los consumidores, al medio ambiente y a los empleados.
El Gobierno del Reino Unido resalta que quiere seguir ayudando a los países en desarrollo para reducir la pobreza a través del comercio internacional, otorgándoles acceso preferencial mediante un esquema de inclusión exclusivo en la búsqueda de construir conjuntamente un ambiente de mayor prosperidad. El esquema se enmarca en libertad de derechos para algunos países menos adelantados y una mezcla tanto de eliminación como de reducciones arancelarias para otros países vulnerables que cumplan con ciertas normas de derechos humanos y laborales, medio ambiente y buen gobierno.
No obstante, ante los intereses británicos, se quiere garantizar la igualdad de condiciones especialmente frente a disputas comerciales, estableciendo un marco regulatorio y de reducción de conflictos, con sus entidades correspondientes, para interceder y proteger la industria nacional contra los daños y prácticas comerciales injustas y perjudiciales. El marco pertinente inscribirá ciertos recursos comerciales diseñados con los principios de Imparcialidad y Objetividad, Proporcionalidad de las partes interesadas y afectadas, Eficiencia en la investigación y Transparencia.
Según lo expuesto, el efecto sobre Colombia parece ser ambiguo ante el Brexit, puesto que puede ser beneficioso en cuanto al privilegio y continua práctica del libre comercio entre dos países con trayectoria comercial de varios años e intensificada con el TLC con la Unión Europea. Adicionalmente, podrían buscarse mejores condiciones arancelarias para algunos sectores de interés del país.
En los próximos meses –o incluso años–, se observará cómo evoluciona la propuesta y el marco comercial del Reino Unido, reconociendo sus impactos sobre la economía colombiana y la región dada la importancia de este país al comercio y flujo internacional. Colombia debe proceder activamente y revisar los posibles escenarios que pueden tenerse ante una posible nueva negociación de términos comerciales con este importante socio comercial.
[1] Incluye a los países de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Fuente:
Héctor Barrios Carranza
Giovanni Andrés Gómez
Dirección de Asuntos Económicos