Principales resultados del Reporte Global de Competitividad 2017-2018
En la última entrega del Reporte Global de Competitividad 2017-2018, el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) resalta en un análisis global que tras 10 años de la crisis todavía el sector financiero sigue vulnerable sin recuperar los indicadores del sector previos a tal situación. Además, pese a la buena tarea de varios países por innovar, no se hace mucho para trasladar esos beneficios a la población faltando difusión de estas ideas para ampliar el potencial de la innovación y de los beneficios sociales futuros. Sobre el mercado laboral, opinan que la flexibilidad del mercado de trabajo y la protección laboral son necesarias para garantizar la prosperidad y reducir la desigualdad.
El WEF para la región reconoce que después de la difícil coyuntura económica latinoamericana frente a la caída del precio de las materias primas, el efecto de recuperación no ha sido lo suficientemente fuerte, vislumbrando problemas de productividad, donde persisten dificultades institucionales, de infraestructura, en el mercado laboral, en la eficiencia y la innovación. Debe buscarse nuevas sendas de crecimiento dando apoyo al emprendimiento, los negocios innovadores y la tecnología.
El reporte reveló que Colombia se ubicó en el puesto 66 dentro de los 137 países que se registran en el Índice Global de Competitividad. Con respecto a la anterior edición, Colombia bajó del puesto 61 al 66, donde la calificación desmejoró al pasar de 4,3 a 4,29 dentro de una escala de 1 a 7. Ello se explica especialmente por el deterioro del Entorno Macroeconómico, en el Mercado Laboral y sobre la Eficiencia Gubernamental y Eficiencia de las Instituciones perjudicadas tras los casos de corrupción en el país.
Resumiendo los resultados, Colombia avanzó en los pilares de la Infraestructura tras los proyectos de las 4G y otras mejoras en infraestructura portuaria, aérea y de telecomunicaciones, en el pilar de Salud y Educación Primaria gracias al aumento de la esperanza de vida de los colombianos y de la calidad y cobertura de la educación primaria, en la Educación y Formación Superior, Preparación Tecnológica y Tamaño del Mercado impulsados por el aumento de la cobertura y calidad del sistema educativo, la población usuaria de internet y del poder adquisitivo de los colombianos, asimismo en el de Sofisticación de Negocios y de Innovación gracias a las mejoras en la calidad de los proveedores locales, la capacidad de innovación, en la calidad de las instituciones científicas y tras las solicitudes de patentes.
En cambio, las caídas se vieron por el lado de los pilares de las Instituciones, el Entorno Macroeconómico, la Eficiencia del Mercado Laboral motivada por las menores calificaciones en la cooperación en las relaciones laborales-empresariales, en la flexibilidad de la determinación del salario y en el efecto de la fiscalidad sobre los incentivos al trabajo, como también la Eficiencia en el Mercado de Bienes y en el Desarrollo del Mercado Financiero.
En lo que atañe al comercio exterior, el reporte registró los descensos en las exportaciones e importaciones nacionales, por lo que el porcentaje del PIB de las exportaciones desmejoró pasando de 14,6% a 13,7%, y para las Importaciones, el porcentaje cayó del 22,2% al 19,7%. Por el lado de la Prevalencia de barreras no arancelarias y de los Aranceles, la calificación disminuyó, interpretando que en Colombia hay un sinnúmero de barreras arancelarias y no arancelarias que dificultan el comercio y el desempeño económico colombiano, evidenciándose que pese al trabajo para evitarlas, aún predominan y no mejora la situación tras la pasada coyuntura. No obstante, sobre la Carga de los Procedimientos Aduaneros se refleja un pequeño aumento en la calificación.
El indicador del Efecto de la Fiscalidad sobre los Incentivos a la Inversión preocupa, puesto que Colombia se sitúa en el puesto 131, que significa que el efecto de los impuestos sobre la inversión es muy grande respecto a los demás países, y corroborando un poco lo anterior, la Tasa Total de Impuesto, medida sobre el porcentaje de los beneficios, coloca a Colombia en el puesto 136 por tener una tasa de impuestos del 69,8% sobre los beneficios, que absolutamente desincentiva la inversión y las posibilidades de negocios en el país. Por otro lado, el reporte afirma que la inversión se ve favorecida por un alto nivel de Fortaleza de Protección a los Inversionistas, ubicando a Colombia en el puesto 13.
Tal como se acaba de revisar, a Colombia le queda una tarea muy grande que, aun bajo lo que se ha realizado en los últimos años, no compensa las consecuencias del entorno desfavorable que perjudicó la trayectoria de no solo variables económicas, sino también políticas, institucionales y sociales, rezagándonos en comparación a varias economías incluso sobre nuestros pares latinoamericanos. El nuevo trasfondo económico se centra en la diversificación, el aprovechamiento de los acuerdos comerciales, la eficiencia comercial, entre otros, y ello debe continuar para mejorar los problemas que persisten en términos de productividad, inversión, riqueza, precios, empleo, emprendimiento, innovación y tecnología.
Los aciertos colombianos son alentadores, pero en los temas pendientes por avanzar y lograr mejoras están graves aun esperando siquiera comenzar a intervenirlos. Por ello, el gobierno nacional e instituciones como ANALDEX sabemos lo fundamental de ello y nada despreciable es lo que ya se anda adelantando en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo junto con ANALDEX con respecto al proyecto de eficiencia en trámites, evitando los obstáculos comerciales que tanto afligen a los comerciantes y distorsionan el mercado.