Acceso al canal navegable
Por estos días se realizan en Barranquilla reuniones, conversatorios y se generan opiniones diversas con ocasión al tema del acceso al canal navegable para los puertos ubicados al margen del Rio Magdalena y en especial los de Barranquilla.
Comencemos que una de las obras que sigue su curso es el moderno puente “Pumarejo” que reemplazara al Puente “Laureano Gomez” y que sin lugar a dudas buscará mejorar la posibilidad del acceso, por su altura, a otros puertos sobre el Rio y logrará disminuir el “costo-país” por el transporte de mercancías, desde y hacia el interior del territorio Colombiano. Lo anterior como una excelente medida en pro de competitividad.
De igual manera, podríamos mencionar que la Nación hace algunos años asumió a través de sus Entes el proceso de acondicionamiento y limpieza adecuada para el acceso al canal navegable, situación que además de controlar, ha convertido en una telaraña documental y de permisos la labor en la toma de decisiones oportunas. Actualmente el mecanismo de navegabilidad, incluye la contratación a través de una Asociación Público Privada – APP, la construcción de infraestructuras públicas y sus servicios asociados que se encuentra incursa en una probable caducidad del contrato, por incumplimientos y otros factores, que no permitirán concluirlo. Sin embargo, el Gobierno ha mencionado que tiene un plan B, por el cual una vez decidan dar caducidad a la APP de inmediato se tomaran las decisiones que determine el reemplazo del contratista, sin tener en cuenta el tiempo perdido nuevamente.
Las inversiones realizadas por Empresarios del sector portuario, se pueden ver afectadas en razón a que el primer paso aun no da resultados y por ende la navegabilidad del río, se encuentra igual o similar a cuando se inició el debate desde los inicios de la República. Para quienes hemos abordado en algún momento el comercio, sabemos que el fletamento o transporte de carga utilizado en Colombia es diferente al concepto del multimodalismo, utilizado en otros Países que simplifican y optimizan resultados en aras de la competitividad nacional e internacional.
Las discusiones y propuestas siguen enfrentando la obligación y oportunidad de limpieza del acceso al puerto, que afecta las industrias ubicadas en este Departamento, pero poco o casi nada se aborda el tema de las soluciones definitivas para el servicio al País de un área de puertos pensando en recibir buques de mayor capacidad, por lo cual seguiremos con intereses de corto plazo y tal vez “sigamos viendo” pasar el comercio exterior Colombiano por otros puertos que se siguen preparando, y para nadie es un secreto que Cartagena, Santa Marta y hasta Antioquia ya son realidades del negocio en las oportunidades empresariales para todos los actores de la cadena.
La situación actual del acceso a los puertos ubicados sobre el Rio Magdalena, nos demuestra la voluntad de juntarnos para encontrar soluciones y resultados colectivos, como en otras ocasiones, este efecto que se está volviendo costumbre, debe llevarnos a pensar y actuar propositivamente en las soluciones de corto y largo plazo. Podríamos seguir despreciando la oportunidad de reunir esfuerzos y direccionar al Departamento del Atlántico, ubicado en la mejor esquina de Colombia, con acceso al Mar y al Rio.
Seguimos escuchando afortunadamente, aunque muy tenue, señales que indican que esa parte de la historia hay que recuperarla. Nuestra propuesta se resume: defender la tarea del acceso a los puertos sobre el Río Magdalena es una actividad a corto plazo, para seguir recibiendo y entregando cargas que requieren buques de calados menores a 30 pies, pero de igual manera debemos proyectar con decisión y liderazgo Empresarial – Publico y junto con las otras Entidades conocedoras, la realidad del puerto de aguas profundas, con calado de más de 30 pies, con acceso por el mar, que permita incursionarnos en el negocio, en el entendido de las exigencias actuales del comercio exterior. Podría ser la oportunidad que necesita el futuro de la “Puerta de Oro de Colombia”.
Fuente: Luis Eduardo Blanco Camacho, Gerente Regional Caribe, Analdex