No se afectaría comercio bilateral Colombia-EE. UU. – PORTAFOLIO
Aunque Donald Trump ha anunciado por twitter mucho de lo que será su presidencia, con respecto a Rusia, China y México, poco o nada se sabe sobre lo que serán las relaciones de Estados Unidos con Colombia bajo su mandato, motivo por el cual tanto autoridades como gremios y analistas permanecen a la expectativa.
A Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), le preocupa la política proteccionista de Trump, lo cual va en contravía de los intereses de Colombia en cuanto a que las empresas prefieran localizarse en Estados Unidos y a la inversión.
Sin embargo, en general reina la calma, pues el Tratado de Libre Comercio “entre los dos países favorece en la balanza comercial al país norteamericano”, asegura Camilo Reyes, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia).
Además, Colombia para Estados Unidos representa el socio número 25 en el escalafón, mientras que para nosotros, ellos son los primeros, al venderle productos agrícolas, petróleo y maquinaria, principalmente.
Díaz afirma que lo más importante es que hay un acuerdo comercial firmado y que no puede unilateralmente cambiar las reglas de juego, y sí se hace, tiene que ser negociado.
Para el director ejecutivo de AmCham lo importante es que los acuerdos comerciales de Estados Unidos y todas sus modificaciones tienen que ser aprobados por el Congreso del país.
Sin embargo, el gobierno colombiano ya piensa en los posibles escenarios que se pueden dar durante la administración Trump, e incluso ante las dificultades que las empresas de ese país ya están avizorando con México y China, están preguntando en el país por posibles soluciones, le aseguró a Portafolio María Claudia Lacouture, ministra de Comercio Industria y Turismo.
La titular de la cartera aseguró que se han planteado tres posibles escenarios respecto al comercio con Estados Unidos. El pesimista, el cual sería una política comercial proteccionista en todos los niveles, con la imposición de aranceles, de reforma de los Tratados de Libre Comercio (TLC) existentes, de medidas antidumping y de salvaguarda.
En este caso de posibles aranceles a manufacturas, no le pegaría tan fuerte a Colombia porque el país no es un gran exportador de estos productos a Estados Unidos. En lo referente a medidas antidumping o salvaguardas, podría haber “una afectación para Colombia en el sector de industrias livianas”, indica Lacouture.
En el escenario medio, en el que no se establezca directamente ninguno de los anteriores mecanismos, las exportaciones podrían ser más estables y pueden abrirse oportunidades.
En un escenario positivo, en el que no se afecte a Colombia, la ministra cree que se van a abrir muchas oportunidades para el país por las compras o los problemas que Estados Unidos pueda tener con otros países.
La funcionaria añade que el país sigue manejando el escenario optimista, por lo que se está trabajando lo más rápido posible para lograr homologaciones en productos “como es el caso del aguacate”, que va a entrar a ese país este año.
En cambio, Daniel Velandia, director de estudios económicos de Credicorp Capital, cree que Colombia puede verse afectada de manera indirecta por situaciones diferentes al comercio. Por ejemplo, si Trump aplica medidas contra China que afecten su crecimiento y esta disminuye su consumo de petróleo. Así mismo, si incentiva la producción de crudo en su país afectando su precio.
IED A LA BAJA
Daniel Velandia considera que para este año la inversión extranjera directa en el país descenderá desde los 11.400 millones de dólares del año pasado hasta los 8.400 millones de dólares.
Sin embargo, no ve un efecto significativo para Colombia en cuanto al alza de las tasas de interés por parte de la FED, debido al plan fiscal que piensa implementar Trump.
Velandia cree que el nuevo presidente al querer incentivar la inversión y el consumo
privados, sino lo hace de manera ordenada y gradual, la FED tendrá que subir las tasas por lo que se encarecen los créditos. El resultado final de esto es que puede ayudar a la economía en el corto plazo pero en el largo no funciona bien porque estructuralmente la economía no está preparada para un gran avance.
“Al final no va a pasar mucho. No va a poder implementar todo al mismo tiempo por el riesgo fiscal”, enfatiza.
SEGUIRÍA APOYO AL PROCESO DE PAZ
Una de las cuestiones más importantes para el país es si la administración Trump va a seguir apoyando el proceso de paz del país, ya en etapa de posconflicto, como lo hizo la administración Obama, que inclusive nombró un enviado especial.
Virginia Bouvier, alta consejera para procesos de paz del Instituto de Paz de Estados Unidos, asegura que una nueva administración en Estados Unidos no debería perjudicar el apoyo al proceso de paz y que en la medida que se siga adelantando la implementación del acuerdo, esto se considerará como un éxito.
Puntualiza que en el Congreso tampoco se ve un cambio ya que el apoyo para el proceso fue fuerte y bipartidario. Advierte que se mantendrá la preocupación por los derechos humanos y la seguridad ciudadana tanto como la seguridad de los ex-combatientes.