Los trasfondos de la ‘guerra’ con Panamá – El Tiempo

4 sectores a los que les subirían aranceles no figuran entre los 20 que más exportan.

La relación comercial entre Colombia y Panamá se ha convertido en un ‘golpe por golpe’ en medio del cual están cerca de 2.000 empresas nacionales exportadoras, pero las que tendrán aranceles más altos no figuran entre las 20 que más ventas llevan al istmo.

Si bien las tensiones entre ambas naciones son un asunto de vieja data, se recrudecieron esta semana, tras el anuncio del gobierno de Juan Carlos Varela de aplicar medidas de retorsión a las importaciones colombianas, en respuesta a la extensión (por cuatro meses más) del arancel que nuestro país le aplica al ingreso de confecciones y calzado panameños, y que la Organización Mundial del Comercio (OMC) pidió reformular, luego de fallar a favor de una demanda panameña que alegó que se sobrepasa el tope máximo permitido (40 % para ropa, 35 % para calzado).

Antecedentes de esta tensa situación hay por montones, pero siempre tienen un común denominador: Colombia está golpeada por el contrabando y la evasión de impuestos que se hace a través de Panamá, aspecto que quedó expuesto luego del destape de los ‘Panama Papers’, con los que el mundo comprobó que ese país se presta para ocultar riqueza que debe pagar impuestos.

En busca de acuerdos de cooperación para el suministro de información tributaria y aduanera, muchas han sido las citas de las dos naciones, pero su régimen fiscal especial, que promueve el secreto bancario y la baja o nula tributación, ha podido más.

Es así como Colombia y Panamá negociaron un tratado de libre comercio en 2013, pero ninguno de los dos parlamentos, que tienen que ratificar el acuerdo, han procedido a hacerlo. Por casi dos años, Colombia, que incluyó inicialmente a Panamá en su lista de paraísos fiscales, ha esperado un acuerdo de intercambio de información tributaria que permita combatir la evasión de impuestos de empresas colombianas que están allá y no tributan en ninguna parte. La última cita para cerrar este acuerdo era entre presidentes, y Panamá no llegó.

Y ahora, los aranceles, lo que empezó en el 2013, cuando nuestro país decidió aplicar hasta un 10 por ciento de tasa de importación al calzado y a los textiles provenientes de la Zona Libre de Colón, más un recargo de cinco dólares por kilo (arancel mixto). Esto, con el fin de enfrentar el contrabando y el lavado de dinero, que afecta a la industria nacional, que no alcanza a competir con zapatos que entran al comercio a 1.500 pesos porque subfacturan y no pagan impuestos.

La medida, según expresa Edwin Salazar, director de la Cámara Colombiana de la Confección, ha sido positiva. “En el 2012, antes del decreto, importábamos 75.000 toneladas de ropa. En el 2015, la cifra fue de 51.000 toneladas, es decir, 24.000 toneladas que se suplen con producción nacional de un sector que genera 1’300.000 empleos”.

¿Qué tanto afecta?

Floricultores, cementeros, carboneros y textileros son los primeros mencionados en el panorama de incrementos al arancel para entrar a Panamá, el cual pasaría de 15 a 30 por ciento, dependiendo del producto.

No obstante, estos sectores en el país no parecen estar tan inquietos. En parte, porque Panamá no es una plaza grande para los bienes colombianos, mientras que sí lo es para los servicios.

El punto neurálgico es la Zona Libre de Colón, por la que pasan productos subfacturados del Lejano Oriente e inundan el mercado colombiano a muy bajos precios, afectando así a las empresas nacionales”, explica Giovanni Gómez, director de asuntos económicos de Analdex.

En total, según las estadísticas de Procolombia, las exportaciones de Colombia a Panamá sumaron 2.394 millones en 2015, es decir, el 6,7 por ciento del total de ventas externas del país, que fueron de 35.000 millones de dólares.

El 86,1 por ciento de las ventas a Panamá son productos mineroenergéticos, dentro de los cuales el carbón tiene 0 arancel. El 13,9 por ciento restante corresponde a productos no mineroenergéticos, por valor de 332 millones de dólares.

Entre enero y mayo de este año, la cifra de exportaciones a Panamá va en 534 millones de dólares, de los cuales 2,5 millones son de flores; 5 millones, del carbón, y otros 5 millones en prendas de vestir.

Esto da una afectación de 2,5 por ciento del total de exportaciones de Colombia a Panamá”, agrega Gómez.

El presidente de Asocolflores, Augusto Solano, si bien lamentó el roce entre los dos países, sostiene que, en materia de flores en tallo, Panamá no es un mercado muy grande, pero “habíamos iniciado exportaciones –por primera vez– de plantas en maceta. Ya se exportaron anturios. Esto está abriendo un camino a otro tipo de negocios”.

Pequeño o no, el intercambio comercial debe seguir, por lo que el presidente de Analdex, Javier Díaz, se mostró partidario de buscar una salida. “Más allá del comercio para Colombia, Panamá es un país limítrofe con el que se deben tener las mejores relaciones. Colombia no puede darse el lujo de tener un conflicto con ellos. Se debe buscar un acuerdo. Si no, ambos países perderán”.

Afectados

Augusto Solano
Presidente Asocolflores

Las empresas que habían hecho un esfuerzo por obtener las aprobaciones para exportar se afectan; como sector, no.

Edwin Salazar
Presidente Cámara de la Confección

El decreto de arancel a importaciones desde la Zona Libre de Colón no perjudica a empresas panameñas legales.

Luis Gabriel chiquillo
Fenalcarbón

Aunque el carbón que exporta el país a Panamá es poco, pasar de 0 a 15 % sí tendría impacto económico.

Javier Díaz
Presidente Analdex

El mercado de Panamá es importante para el comercio de servicios, más que para el de bienes; pero hay que conciliar.

Ventas con aranceles más altos

Aunque aún no hay reporte oficial, hasta el momento se ha dicho que las flores pasarían a un arancel del 15 a uno del 30%; prendas de vestir, de entre 10 y 15 al 30 %; cemento, de 0 al 30 %, y carbón, de 0 % a 15.

Desde algunos sectores de opinión se ejerce presión para que Colombia acate el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y reduzca el arancel que le impone a la reexportación desde la Zona Libre de Colón; pero, en opinión de Edwin Salazar, el arancel colombiano no perjudica a los importadores legales.

Además, aclaró que en la decisión de la OMC no se puede hablar de que Colombia perdió. Por el contrario, “en el fallo que responde a la apelación que hizo el país, le da la razón en cuanto a su lucha contra lo ilegal”.

Información tributaria, con Ocde

En un proceso largo, en el que Panamá no parecía estar dispuesta a ceder, se negoció un intercambio de información tributaria para que Colombia pudiera tener en la mira los capitales escondidos en el istmo. El acuerdo se logró, pero Panamá no vino a firmarlo en la cita pactada.

Desde entonces no se conocía la posición de Colombia ante el nuevo desaire. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, confirmó que “Panamá hace dos semanas le envió una carta a la Ocde solicitando ingreso a la convención multilateral para el intercambio de información tributaria”. Con esa decisión, según explicó el funcionario, indican que quieren formar parte de esa convención multilateral que obliga a los países a intercambiar información tributaria.

Ese ha sido el gran objetivo de Colombia en nuestra relación con Panamá”, dijo Cárdenas.

En consecuencia, Panamá ha decidido cooperar pero por la vía multilateral, lo que para el Gobierno colombiano es suficiente.

Con esto se cumple la meta que teníamos en la negociación bilateral, sin que este país tenga que dar nada a cambio”.